El 4 de enero de 2013, un equipo internacional de investigadores científicos difundió un comunicado sobre los daños que algunas pinturas de Van Gogh parecían haber estado sufriendo tras la exposición a una fuente luminosa de bombillas LEDs.
Quizás uno de los problemas que mas destacó era el color amarillo, tan utilizado por Van Gogh en sus pinturas, como por ejemplo en la famosa obra de Los Girasoles, el cuál se dieron cuenta de que se estaba oscureciendo.
Este comunicado provocó inmediatamente que saltase la alarma sobre si las obras de Van Gogh podrían sufrir daños irreparables.
Al final, a pesar de todos aquellos informes donde se comunicaba esta noticia, las bombillas LED han sido absueltos de causar daños.
Los LEDs no son los responsables de degradar obras de arte, ni de afectar a la pigmentación amarilla de las obras tanto de Van Gogh, así como tampoco afectán a otros cuadros de pintores de los siglos 19 y 20.
La historia se originó, como hemos dicho, en un comunicado, en concreto de prensa de la Universidad de Amberes y obtenia unos resultados resumidos de forma incorrecta por un grupo de investigadores europeos que investigaban los cambios en el color amarillo de las pinturas.
Sin embargo, ahora los científicos han aclarado en el estudio ,que las bombillas utilizadas para iluminar los cuadros no son realmente LEDs y en su lugar lo que verdaderamente se utiliza es una lámpara de xenón de alta intensidad en combinación con filtros de longitud de onda diferentes. El espectro de las lámparas de xenón es muy diferente de la de los LEDs emisores de blancos para la iluminación.
Esto era importante aclararlo, ya que muchos museos o galerias están utilizando bombillas de LED para iluminar sus pinturas.
Un portavoz de la empresa de iluminación anunció: “Es un alivio el saber queno hay pruebas de que las bombillas LED causen daño a las pinturas ya que las bombillas LED tienen muchas ventajas cuando se utiliza en la iluminación de imágenes. Es una pena que haya sido tan ampliamente malinterpretada toda esta información recopilada y espero que la gente todavía se pronuncie y utilicé las lámparas LED para iluminar sus pinturas.”
Las bombillas LED se han vuelto cada vez más populares para iluminar muchas imágenes en los últimos años, ya que utilizan menos energía, son más brillantes, emiten mucho menos calor y tienen que cambiar con menos frecuencia.
Todo esto permite que los LED sirvan para producir una iluminación perfecta interfiriendo lo menos posible en las obras de arte.
Está claro que es el futuro.
Menos consumo eléctrico significa menos emisiones de CO2 y menos residios radioactivos.
Además de el ahorro que supone: 10€ año por bombilla es la media en un hogar y 30€ al año por bombilla es la media en un establecimiento comercial.
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