Como ya hemos comentado en post anteriores, las bombillas led se pueden reparar de forma satisfactoria. La mayoría de las veces merece la pena ya que únicamente es sustituir una pieza, otras simplemente no merecen la pena ya que la reparación saldría más cara.
Lo cierto es que la obsolescencia programada de las bombillas led la mayoría de las veces afectan a los driver de potencia ya que es donde más fácil se puede incluir esta obsolescencia. Muchas veces no es más que cambiar un condensador o una bobina de la fuente conmutada para volver a tener de nuevo la bombilla led funcionando.
Esta tarea la deben realizar siempre personal cualificado y en ningún caso un usuario sin los conocimientos necesarios debe intentar reparar una bombilla led, si nos arriesgamos a arreglar la bombilla led por nosotros mismos sin saber lo que estamos haciendo nos podemos arriesgar a causar un incendio o en peor de los casos podemos sufrir un accidente eléctrico.
Otra posible salida de la bombilla led sería venderla en el mercado de segunda mano, quizás será mejor recuperar algo del precio que nos costó en vez de tirarla a la basura, sabiendo que a alguien le puede ser útil y puede favorecer el reciclaje de las mismas.